BENEFICIOS DE FILTRAR EL AGUA DE LA DUCHA

El agua es esencial para nuestra vida cotidiana y el bienestar general. A menudo nos preocupamos por la calidad del agua que bebemos, pero nos olvidamos del resto del agua que entra a nuestro organismo, como es el agua de la ducha. La importancia de filtrar el agua con la que nos duchamos es un aspecto a considerar cuando estamos reduciendo los tóxicos en nuestra vida, ya que la piel es el órgano más extenso de nuestro organismo, además de uno de los más absorbentes. ¿Sabías que el agua de la ducha puede contener impurezas y productos químicos que pueden afectar negativamente a tu organismo? A continuación te comparto los beneficios y la importancia de filtrar el agua de la ducha para mantener un bienestar óptimo y general.

LA IMPORTANCIA DE DEPURAR EL CLORO Y LOS TÓXICOS

Muchos sistemas de tratamiento de agua utilizan cloro para eliminar bacterias y otros contaminantes. Aunque el cloro es efectivo para este propósito, el cloro es también perjudicial para nuestro organismo. Cuando nos duchamos, ya sea por el contacto dérmico o por el vapor de agua caliente, se produce la absorción del cloro y otros productos químicos a través de nuestros poros o respiración. Esto daña nuestra microbiota, la flora intestinal, puede irritar la piel y el cuero cabelludo, causar sequedad y empeorar las condiciones existentes como la dermatitis.

Filtrar el agua de la ducha puede eliminar eficazmente estos productos químicos dañinos y ayudar a mantener bien cuidados y hidratados tu piel y cabello, disponiendo así de agua libre de impurezas en la ducha.

REDUCE LA EXPOSICIÓN A METALES PESADOS

Además del cloro, el agua de la ducha también puede contener metales pesados como el plomo, el mercurio y el arsénico. Estos metales se encuentran a menudo en el suministro de agua debido a la contaminación ambiental y los sistemas de tuberías antiguas. La exposición prolongada a estos metales puede tener efectos negativos para nosotros, como daños en los órganos, problemas de desarrollo y trastornos neurológicos. Un sistema de filtración de agua de ducha puede eliminar o reducir significativamente la presencia de metales pesados, brindándonos tranquilidad y protegiéndonos a largo plazo. Y siendo conscientes de que nos duchamos todos los días una o incluso dos veces, es necesario invertir en nuestra salud y mejorar la calidad del agua de la ducha.

MEJORA LA CALIDAD DEL AIRE

El vapor de agua de la ducha puede liberar vapores de productos químicos que inhalamos mientras nos bañamos. Estos vapores pueden irritar los pulmones y agravar condiciones respiratorias existentes como el asma. Al filtrar el agua de la ducha, podemos reducir la concentración de productos químicos en el vapor de agua, mejorando así la calidad del aire que respiramos en el baño y protegiendo nuestra salud respiratoria.

UN “MUST” PARA EL CUIDADO DE LOS NIÑOS

Los niños, especialmente los bebés y los niños pequeños, son más vulnerables a los efectos negativos del agua no filtrada. Su piel es más delicada y absorbe los productos químicos con mayor facilidad. Además, su sistema inmunológico aún está en desarrollo, lo que los hace más susceptibles a los contaminantes presentes en el agua. Al filtrar el agua de la ducha, estamos proporcionando un entorno más seguro para los niños y bebés y contribuyendo a mejorar su bienestar general.

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